EL SACO DE PLUMAS ROTO

Cuenta la historia, que una vez en un reino muy lejano, existía un hombre que hablaba mal de todos, era conocido por esto y todos lo evitaban.
Un día tomo la fatal decisión de hablar mal de Rey,
cuando esto llego a sus oídos mando a llamar al tan insolente hombre.
El hombre muy temeroso llega a las rodillas del Rey a implorar perdón, mas este le responde; toma este saco de plumas y esparcelo por todo el pueblo.
Inmediatamente aunque un poco extrañado por tan simple misión, tomo el saco y esparció las plumas por: tierra, mar,montañas y todo lugar, no le tomo mas de 30 minutos!
Vuelve feliz donde el Rey y le contesta, ya lo hice!
Mas el Rey le responde: te entregue un saco con 789 plumas, tendrás una semana para recogerlas y no trates de engañarme pues todas están marcadas, si no lo logras moriras!
Impactado, asustado y triste salio el hombre, mas por instinto a la supervivencia mas que a la lógica o razón, no descanso día y noche recogiendo las plumas, mas todas no las encontró.
Al término de la semana, es presentado al Rey delgado, ojeroso y con aspecto triste y demacrado.
Este le dice: su majestad no descanse un minuto y solo 190 plumas pude hallar!
El Rey dice; tu vida perderás porque así como esparciste las plumas y ya no las puedes recoger, así son las palabras, una vez dichas nadie las puede borrar,olvidar o recoger, toma toda una vida contruir una reputación, mas solo en segundos una persona mal intencionada puede dañarla.
Impactante reflexión pero excelente, a veces con nuestra boca: calumniamos, mentimos, injuriamos, maldecimos, juzgamos, herimos y dañamos a los que están a nuestro alrededor sin imaginar las repercusiones que tendrán en un futuro.
Que hermoso es cuando alguien te recuerda por una frase de amor u aliento, pero que triste cuando somos recordados por malas palabras, que no refeljaron a Jesús en nuestro corazón!
La palabra dice hablaré palabra de verdad, de bendición y no de maldición, porque en mi boca hay un milagro!
Pero que milagro hay cuando hablamos cosas indebidas?
que respaldo del Espíritu Santo hay, cuando no mostramos frutos del Espíritu?
Cuando deseemos evaluar cuan maduros y llenos del Espíritu Santo estamos, analiza tus conversaciones y lo sabrás!
Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Esta reflexión nos invita a evaluar mejor lo que hablamos, a ser mas comprensivos con nuestro prójimo, a no hablar cosas que no edifiquen, recuerda que somos luz y nada tenemos con las tinieblas!
recuerda que de una misma fuente no puede fluir agua dulce y salada porque sería una falta combinación, imbebible
Invita al Espiritu Santo que queme tus labios con su fuego, para brote así una nueva unción en ellos, dando como resultado unos labios limpios y un puro corazón.

Bendiciones!
BY;LUZ ECHEVERRIA